Para San Valentín, no me sentía muy inspirada, hasta que mi prima Julisa me dio una buena idea. ¿Por qué no transformar la famosa Galette des Rois en una Galette de Coeur?
Y aquí tenéis el resultado:
Antes de la receta para los que no lo sepáis, os voy a contar qué eso de la "galette des rois".
Es un típico dulce que se come para el día de reyes. Como nuestro roscón, pero a lo francés.
Dentro de la galette ponen un haba, aunque ahora lo sustituyen por una figurita de porcelana y a quien le toca, es el rey de la casa. Las madres que hacían este pastel, también hacían una corona de papel.
En cualquier caso, es un dulce muy francés, es decir: mucha mantequilla, pero está buenísimo y el relleno es muy dulce, una crema de almendras, que se parece mucho al mazapán.
Así que, inspirada por mi prima, en lugar de la forma tradicional, opté por el corazón.
Para ello, nada más fácil, que hacer una plantilla dibujando un corazón en un papel y recortándolo. La puse sobre la plancha de hojaldre y con la ayuda de la punta de un cuchillo dibujé el corazón. Lo mismo para la otra plancha teniendo cuidado de que luego encajaran.
Y el último toque fue sustituir el haba por una figura de cristal con forma de corazón que tenía de decoración, pero que se puede comprar fácilmente y más por estas fechas. La envolví en papel de plata y la introduje en el pastel, para que cuando la encontrara mi amor, coronarlo como rey de mi corazón. Romántico, eh?
Pero dejémonos de bla, bla, bla, y vayamos a la receta.
Ingredientes:
2 placas de hojaldre (de mantequilla)
100 gr. de azúcar
125 gr. de mantequilla en pomada
125 gr. de almendra molida
2 huevos + 1 yema para dorar
1 C/s de Ron (cucharada sopera) optativo
1 C/s de Ron (cucharada sopera) optativo
1 sorpresa en forma de corazón
Preparación:
Trabajar la mantequilla en pomada con el azúcar hasta que la mezcla sea bien homogénea y un poco espumosa.
Añadir las almendras molidas. Una vez mezcladas, incorporamos los 2 huevos: primero uno. Cuando esté bien ligado, el otro.
A continuación, añadimos el ron y mezclamos bien. Por cierto, que en esta ocasión no tenía ron, y lo he sustituido por tequila, "Viva México".
Ahora vamos a por la preparación de la masa:
Precalentamos el horno a 200 gr.
Sobre la placa del horno colocar una lámina de hojaldre dejando debajo el papel de cocción que viene con el paquete para que no se pegue.
Aplicamos nuestra plantilla en forma de corazón y con un cuchillo afilado vamos señalando para dar forma. Quitamos la plantilla y ya podemos marcar con el cuchillo para recortar el hojaladre.
Hacemos lo mismo con la segunda placa que nos servirá de tapa. Cuidad de que la forma se ajuste.
En los bordes de las láminas de hojaldre, untamos un poco de la yema de huevo diluida en agua, como una cucharada sopera. Esto nos ayudará a sellar el corazón.
En la placa que tenemos sobre la bandeja del horno, ponemos en el centro la mezcla y repartimos por toda la superficie dejando libre los 2 cm del borde.
Colocamos la sorpresa y "amorosamente" recubrir con la otra placa de hojaldre. Soldamos los bordes con los dedos, haciendo una especie de dobladillo y aplastamos suavemente con un tenedor.
Con la punta del cuchillo cuadrillar pero sin calar para que no se hinche demasiado el hojaldre, aunque yo he optado por pinchar con el tenedor pero sin llegar a calar para que no se salga el relleno.
Pintar por todas partes con la yema de huevo diluida con un poquito de agua fría.
Meter en el horno 20 minutos aproximadamente. Cuando la galette esté dorada, sacar y servir templada. Acompañada de un buen cava, será la mejor forma de celebrar el amor.
Trucos:
Es muy importante sellar bien el hojaldre para que no se salga el relleno. Igualmente, no pongáis mucho, porque si no, reventará el hojaldre y se saldrá. Lo digo por experiencia.
Hay que comerlo tibio, así que si por un milagro porque está buenísimo, os quedara algo, podéis recalentarlo en el horno. De otra manera se queda tieso como un mazacote.