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domingo, 28 de diciembre de 2014

BAYONESAS DE CABELLO DE ANGEL

Hacía tiempo que no comía bayonesas o cortadillos como las llaman en Andalucía. Es uno de los bollos que me recuerdan a mi infancia,  a las meriendas de las tardes en casa cuando hacía frío. 

Hace poco me regalaron una calabaza de cabello de ángel. Por lo que, cuando ya tuve preparado el dulce, hablé con mi hermana Maribel, que es pastelera, para que me dijera cómo hacerlas.

Era tan fácil que en cuanto he tenido una tarde libre, me he puesto manos a la obra.

Así que, os dejo con mi receta FRD de esta semana: Fácil, Rápido y Deliciosa.




Para el cabello de ángel

Ingredientes

500 gr. calabaza
500 gr. de Azúcar
1 Raja de canela
1 limón (zumo)


Elaboración del cabello de ángel

Necesitaremos una calabaza para cabello de ángel. Es un tipo de calabaza que se utiliza para hacer este dulce. Yo utilicé media calabaza, unos 500 gr. una vez deshilachado (la pulpa) y conseguí más o menos la mitad en cabello de ángel.



Como la calabaza es muy dura, la metemos en el horno unos 20 minutos para que se ablandara y poder partirla con comodidad y sin dejarnos un dedo en el intento.

Una vez enfriada, la partimos en pedazos pequeños para poder manipularla bien y la metemos en una olla con agua a cocer hasta que la pulpa se ablande.

Escurrimos, la dejamos enfriar y con ayuda de un tenedor sacamos la carne, retirando las semillas. Irá saliendo en forma de hebras que juntamos con la pulpa para volver a cocerla, añadiendo la canela, el azúcar y el zumo del limón.

La proporción de pulpa y azúcar es el mismo peso, pero si te gusta menos dulce, puedes poner menos azúcar (yo añadí 300 gr.).

Hay que ir moviendo constantemente para evitar que se pegue. No hay que agregar en esta segunda cocción ningún líquido aparte del zumo del limón, pues queremos que vaya evaporándose el propio líquido de la calabaza, para que vaya reduciendo hasta que se vea el fondo de la olla o cazo.



Una vez lista, podremos guardarla en frascos previamente esterilizados. Para ello, basta con introducir los tarros en una olla con agua y dejar hervir unos diez minutos. Retirar el agua y dejarlos secar al aire colocándoles boca abajo en un paño limpio. Igual con las tapas.

Para que no se golpeen los tarros y se puedan romper cuando hierva el agua, se pueden envolver en paños limpios.

Para envasar, se rellenan los tarros en caliente, cerramos el frasco y los colocamos boca abajo. A medida que se vayan enfriando se hará el vacío.

Como es pesado de hacer, es mejor hacerlo de una tanda, y guardarlos en los frascos, que se conservan así por todo un año.


Para las bayonesas

Ingredientes

100 gr. de cabello de ángel
1 lámina de hojaldre
1 huevo

Elaboración de las bayonesas

Estiramos bien la lámina de hojaldre con el rodillo. Cortamos en cuadrados del tamaño que más nos guste.

Montamos en la bandeja del horno la mitad de los cuadrados dejando un espacio entre ellos, pues cuando vayan cogiendo temperatura, la masa aumentará de tamaño.

En cada cuadrado extendemos el cabello de ángel  teniendo cuidado de que no se salga por los bordes.

Ponemos encima de cada cuadro el resto a modo de tapa. Con un tenedor aplastamos los lados para sellar los cuadrados y pinchamos varias veces la capa de encima para evitar que suba demasiado.



Pintamos con huevo batido y metemos la bandeja en el horno pre-calentado a 180º durante unos 15 minutos o hasta que estén dorados.

Si queréis decorarlas podéis añadir unas láminas de almendra y azúcar glass por encima antes de meterlas en el horno, pero yo las prefiero sin ello porque es como las comía cuando era pequeña.











jueves, 18 de diciembre de 2014

TARTALETAS DE ATUN CON PIMIENTO ROJO

Con motivo de las Navidades, invité a mis hermanas y sobrinas a mi casa. Fue una buena excusa para juntamos las mujeres de la familia alrededor de una mesa llena de comida rica.

Como se trataba de disfrutar relajadas de la mutua compañía, preparé un menú sencillo a base de varios aperitivos, entre ellos estas tartaletas, y de segundo, unas alitas de pollo al tequila acompañadas de ensalada de cítricos que ya pondré en otra entrada.

Buscaba un aperitivo sencillo, que me quitara poco tiempo y que también pudieran comer las "exquisitas" de mis sobrinas que ponen pegas a todo. Creo haberlo conseguido.

Así que ahí os va esta receta FRD: Fácil, Rápida y Deliciosa.

INGREDIENTES

12 Tartaletas 
1 lata de atún 
1 lata pimiento rojo
2 cucharada de Mayonesa
1 cucharada de queso de untar tipo filadelfia
1 cucharadita de Mostaza

ELABORACIÓN

Las tartaletas las compré ya hechas y el atún puede ser natural o en aceite.

Escurrimos el atún porque si no, os quedará muy líquido. 

Lo mezclamos con un pimiento rojo y lo pasamos por la turmix o batidora. 

Añadimos dos cucharadas de mayonesa y una cucharada de queso de untar junto con una cucharita de mostaza. Batimos bien para que todos los ingredientes queden bien integrados. A partir de ahí vamos rectificando sabor. Si os queda muy espeso añades mayonesa y si está muy ligera, queso de untar.

Con la ayuda de una manga pastelera, rellenamos las tartaletas. Si no tenéis la manga, podéis utilizar una cucharilla. 

Como adorno cortamos un pimiento rojo en cudraditos, o de salmón, o ponéis un trocito de aceituna negra... imaginación al poder, pero intentad buscar algo que le dé color para que se vea más vistoso.

Y ya tenemos las tartaletas.




lunes, 8 de diciembre de 2014

MADGDALENAS DE GRANADA

Para titular esta receta he tenido que buscar la diferencia entre muffin y magdalena, porque aunque la receta original tenía como título muffin de chocolate y granada, creo que es más acertado llamarla magdalena.

Y os preguntaréis ¿en qué se diferencia una magdalena de un muffin? Pues fundamentalmente en que el muffin no suele llevar aceite vegetal y la magdalena sí, y además en esta última, la masa se bate más para que estén esponjosas gracias a las burbujas que se forman debido a la incorporación de la levadura.

Dicho todo esto, contaros que en otoño, uno de mis frutos favoritos es la granada, y que si queremos salir de la clásica ensalada y comerla de forma diferente, esta es la receta FRD que estabas esperando.


INGREDIENTES (12-14 magdalenas)

1 granada grande (unos 150 gr. de granos de granada)
250 gr. de harina
2 cucharaditas de levadura en polvo
1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
1 huevo
125 gr. de azúcar
2 yogures naturales (250 ml.)
80 ml. de aceite de girasol
1 cucharada de zumo de limón
chips de chocolate 

ELABORACIÓN

Desgranar las granadas y reservar en un recipiente. 

Mezclar en un bol, la harina tamizada con la levadura y el bicarbonato. 

En otro bol, batir el huevo. Incorporar el azúcar batiendo hasta que se vaya blanqueando. Cuando tome el color amarillo claro, añadir el aceite, el yogur, el zumo de limón y por último los granos de granada, dejando unos pocos para la decoración.

Una vez mezclado, añadir la harina y remover bien con ayuda de una espátula de silicona o cuchara de madera.



Precalentar el horno a 180º calor arriba y abajo. 

Rellenamos con la masa la mitad de los moldes de las magdalenas y echamos unos pocos chips de chocolate. Llenamos hasta cubrir las tres terceras partes del molde y añadimos los granos de la granada reservados para decoración junto algunos chips.

Una vez rellenados los moldes, metemos la bandeja en el horno durante 25-30 minutos.

Cuando ya haya subido la masa y estén doraditos, podemos comprobar con un palillo si están hechos. Si sacamos el palillo (yo uso los de las brochetas) limpio, es que están hechas. Si sale húmedo, dejar hornear unos minutos más.

Cuando ya estén, los dejamos enfriar, desmoldamos y listos para comer.



Trucos:

Podemos hacerlos sin los chips de chocolate, pero a mi me gusta añadirlos porque la mezcla de sabor y de textura me gusta. 

Podéis utilizar cobertura de chocolate para decorar las magdalenas. Basta con preparar la cobertura calentándola al baño maría o en el microondas, procurando no quemar el chocolate. 
Vertemos la cobertura por encima de las magdalenas ayudándonos con una espátula y añadimos los granos de la granada para decorar. Dejamos enfriar y antes de servir espolvoreamos con un poco de azúcar glass.


viernes, 28 de noviembre de 2014

MENU DE NAVIDAD 2014

Para esta Navidad os propongo un menú muy sencillo pero no por ello menos vistoso.

Comenzaremos la velada con una ensalada de cítricos y granada.
Para continuar, el plato fuerte de la noche, un capón relleno de manzana al estilo Julisa.
De postre, cramble de membrillo y canela.

Todos son productos de esta época del año que podéis conseguir fácilmente. Además su elaboración os dejará tiempo para preparar la decoración de la mesa, los regalos, y en definitiva, para que podáis disfrutar también de la cena o comida.

Junto a estas recetas, FRD, Fáciles, Rápidas y Deliciosas, os deseo un año lleno de Felicidad, Riquezas y De mucho amor...




ENSALADA DE CÍTRICOS Y GRANADA

Ingredientes
1 Lechuga o escarola
2 naranjas
2 mandarinas
1 granada

Para la vinagreta
1/2 lima (su zumo)
3 cucharadas de vinagre de vino tinto
4-5 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1/2 cucharadita de mostaza
1/2 cucharadita de azúcar
sal
pimienta

Preparación

Cortar la granada en cuartos y desgranar sobre un cuenco.

Con un cuchillo afilado, pelar las naranjas retirando la cáscara y la piel blanca. Separar en gajos retirando la membrana que los recubre y cortarlos en mitades.

Pelar las mandarinas y separar los gajos.

Para la vinagreta, en un bol mezclamos el zumo de 1/2 lima, el vinagre, el aceite, el azúcar y la mostaza. Salpimentar. Yo voy integrando uno a uno los ingredientes y mezclándolos bien según los voy añadiendo. Por último salpimiento y rectifico de algún sabor. Os debe quedar ácida, pero sin que la lima se coma el resto de los sabores. 

Por último, en la ensaladera o plato individual, disponemos las hojas de lechuga o de escarola bien lavada y escurrida. Encima la mezcla de cítricos y granada. Vertimos el aliño y removemos con suavidad.



Truco:

Para el aliño, podéis sustituir la lima por el zumo de un limón, pero en este caso, poned algo menos, porque si no quedará muy ácido.

Podéis servirlo en una ensaladera o en platos individuales, incluso en cuencos o si sacáis la vajilla de las ocasiones, hay platos especiales para ensalada.

En este caso, la vinagreta es mejor que la pongáis aparte, para que cada uno se sirva a su gusto.

Para la familia mexicana: probad a echarle a la vinagreta un poco de tajín (mezcla de varios chiles en polvo). 



CAPÓN RELLENO DE MANZANA

Ingredientes
1 capón (pollo de granja) 
3 Kg. De manzanas reinetas

Elaboración:

Pelar y cortar las manzanas en trocitos para rellenar el capón y reservar unas cuantas cortadas por la mitad para poner alrededor como decoración.


Salar y pimentar el interior. Rellenar el capón con los trocitos. Tiene que estar bien lleno, no dudes en empujar los trozos bien al fondo y se cierra con hilo de cocina o con unos palillos ensartados.


Frotar el exterior con un poco de aceite de oliva.

Meter al horno precalentado a 180º durante unas dos y media aprox. según el tamaño de capón (unos 3 Kg.).

A media cocción le das la vuelta, y si el capón es grande habrá que darle la vuelta hasta tres veces para que quede bien cocinado. 

No olvides regarlo con su propio jugo muy a menudo (puedes utilizar una inyección grande para ayudarte a recoger el jugo) y sobre todo darle la vuelta a mitad de la cocción.

Si se queda un poco seco, yo lo riego con una copita de licor de manzana, pero le puedes poner el que quieras.

Cuando falte aproximadamente media hora para el final, añadir las manzanas que hemos reservado, cortadas por la mitad o en cuartos si prefieres, poner unos cubitos de mantequilla por encima y regar de vez en cuando.

Una vez que esté bien dorado, para saber si está en su punto, con una aguja fina de punto o con una brocheta le pinchas arriba del muslo. Si sale un líquido rosado aún le falta cocción pero si sale un líquido como de grasita ya está listo. Lo sacas del horno con la bandeja y lo cubres con aluminio o con un paño y dejas reposar de diez a quince minutos.




Trucos:

Es preferible utilizar las manzanas un poco ácidas, pues las golden son más dulzonas, pero es cuestión de gusto.

Para evitar que se os queme la piel en los últimos minutos de la cocción, podéis taparlo con papel de aluminio.

Cuando lo trinchéis, saldrá la compota de la manzana y por otro lado tendréis las manzanas todavía enteras que habréis puesto alrededor, que al mezclarlo con la carne del capón, está buenísimo.

Podéis incluir al relleno frutos secos, como almendras, piñones... pero entonces no sería la receta de mi prima Julisa.

Otra opción es cambiar el capón por pollo (en este caso al ser más pequeño con una hora y media de horno es suficiente) o incluso pularda.


CRAMBLE DE MENBRILLO Y CANELA

Ingredientes para el membrillo
3 membrillos grandes
150 ml de vino
150 gr. de azúcar 
agua
cáscara de limón

Ingredientes para el cramble
150 gr. harina
150 gr. azúcar
125 gr. mantequilla 
1/2 cucharada de canela en polvo

ELABORACIÓN DEL MEMBRILLO

Lavar bien los membrillos para quitarle la pelusilla que pueda traer en la piel. Luego pon los membrillos en una olla, cúbrelos de agua. Añade el vino (de preferencia blanco) y la cáscara de limón. Pon la olla a fuego fuerte y cuando hierva el agua deja a fuego medio-fuerte durante 45-60 minutos. El tiempo dependerá del tamaño de los membrillos (más gordos, más tiempo). Para saber cuando están bien cocidos pincha con un palillo de madera y cuando entre con mucha facilidad estarán listos. 

Una vez cocidos se sacan del agua se escurren bien. Dejarlos que se enfríen para poder manipularlos y entonces pélalos. Quitar el corazón (con las pepitas) y cortar los membrillos a trozos. 

Tanto el agua de cocción, como la piel las puedes reservar para preparar jalea de membrillo o utilizarla en otras recetas.

Coger los trozos de membrillo cocido y pásalos por la batidora, añadiendo poco a poco el azúcar. 

ELABORACIÓN DEL CRUMBLE

Precalentamos el horno a 180º.

En un bol mezclamos la harina, la canela y el azúcar. Añadimos la mantequilla que debe estar en pomada y amasamos bien hasta que obtengamos una consistencia como "migas".

Repartimos el membrillo en el molde o moldes individuales, y por encima la capa de crumble. Horneamos durante 15-20 minutos o hasta que la capa del crumble quede dorada.



Podemos servir acompañado de nata y/o helado de tu sabor favorito. Yo suelo escoger vainilla porque creo que combina muy bien con el membrillo, pero para gustos los colores.




Truco:

Puedes rectificar de azúcar añadiendo, pero ten en cuenta que el crumble ya lleva azúcar, así que la pasta de membrillo es mejor que no esté muy dulce.

Quiero dar las gracias a mi prima Julisa, que me dio la receta del capón relleno de manzanas. Ella lleva 20 años preparándola para Navidad siempre con un éxito rotundo, que no puede ser de otra manera porque es una cocinera excelente.

También me dio la receta principal del crumble que puse en uno de los primeros post, y que yo he ido modificándola, según mis gustos y la ocasión.

Que paséis unas excelentes Fiestas y disfrutéis de la preparación de estos platos para vuestras familias.


domingo, 23 de noviembre de 2014

SPANAKOPITA (PASTEL DE ESPINACAS Y QUESO FETA)

La Spanakopita es un pastel de espinacas y queso feta envuelto en pasta filo.

Original de Grecia, es un plato muy sencillo de hacer, pero a la vez muy vistoso, por lo que si tenéis invitados, como me ocurrió a mi, quedaréis muy bien.

Este sábado pasado venían a mi casa mis amigos Rebeca y Carlos para que pudiera conocer a su hija Livia, una niña risueña y muy sociable. Como Carlos es un gran cocinilla, decidí que tenía que esta vez me tocaba sorprenderle, así que recurrí a mi compañera Carla, otra de mis grandes cocinillas. 

Cuando me dio la receta, no sólo me pareció fácil, sino que era justo lo que necesitaba, para no estar todo el día embrollada con la cocina, porque tenía que limpiar la casa... ja,ja.

Así que, aquí tenéis una receta FRD: Fácil, Rápida y Deliciosa de la mano de mi amiga Carla.





INGREDIENTES (4 personas)

1 paquete de espinacas frescas (500 gr.)
1 cebolla mediana
1 paquete de queso feta (200 gr.)
4 huevos
1 paquete de pasta filo
sal y pimienta al gusto

ELABORACIÓN

Sofreír la cebolla muy picada. Cuando se vaya poniendo blanda y de color dorado, añadir las espinacas crudas. Utilizad una sartén grande, porque aunque luego las espinacas se quedan en nada, al principio abultan mucho.
Cuando hayan perdido el agua y estén tiernas, se retiran del fuego. No hay que añadir sal por ahora, porque el queso feta ya está bastante salado.

Id precalentando el horno a 180º. Mientras tanto, batir los huevos tras lo cual añadir el queso cortado en trozos pequeños. 

Una vez bien mezclado el queso y los huevos, incorporar las espinacas y cebollas y batir para que se mezclen bien. Ahora es el momento de rectificar de sal y pimienta.

En una fuente de horno, pintar el fondo con aceite e ir poniendo capas de filo (la mitad del paquete). Según vas incorporando las capas, hay que ir untando de aceite cada una de ellas. Como la pasta filo se seca enseguida, tened la precaución de poner un trapo húmedo en las que aún no habéis untado de aceite.
Cuando has puesto todas, añades el relleno y cierras los laterales. 
Hacemos lo mismo con las capas de pasta restantes. Recortar lo que sobre o remeterlas por dentro, para que quede por encima una especie de tapa.

Meter la fuente en el horno unos 20 minutos o hasta que al pinchar salga limpio.

Trucos:

Según como queráis la consistencia del relleno, podéis batir las espinacas y la cebolla o bien introducirlas en el batido de queso y huevo. En este último caso, recordad que os encontraréis los trozos. 
A mi en lo personal, me gusta batirlos un poco pero sin que se haga un puré.

Cuidado con la sal. El queso feta suele estar muy salado. Yo lo compré en una quesería del mercado de la Paz, en Madrid, y estaba espectacular. 

Como os decía, la pasta filo es muy delicada, y en seguida se seca. Es importante que la manejéis con cuidado para no romperla y que tengáis la precaución de colocar un paño húmedo por encima de las que no estáis usando, o se os romperán.

lunes, 10 de noviembre de 2014

ROPA VIEJA

La ropa vieja es una receta que tiene muchas variantes y prácticamente, en cada casa se hace de una manera diferente.

Esta en concreto, la prepara mi marido, porque mi versión es completamente diferente.

Se hace con los restos del cocido y se come uno o dos días después. A mi me gusta tanto como el propio plato del que proviene y para cenar es de mis favoritas.

Es una receta saludable y de aprovechamiento, que con muy poquitos elementos, que además ya están previamente preparados, se hace en un momento.

Espero que os guste tanto como a mi.


INGREDIENTES

- Restos del cocido

- 1 huevo

- perejil para decorar


ELABORACIÓN

Con los restos del cocido vamos a separar por un lado el caldo, los garbanzos, la verdura y la carne.
Normalmente, estos ya estarán separados si hemos servido el cocido de forma tradicional, pero si no es así, ahora es el momento de separarlos.

La carne del cocido incluido el pollo o la gallina la cortaremos en trozos finos y sofreiremos un poco para calentarlo añadiendo un poco de caldo a media cocción para que no se nos quede seco.

En otra sartén aparte, calentamos los garbanzos con la verdura que habremos previamente cortado en trocitos pequeños. Cuando empiecen a freír, añadimos el huevo que se vaya haciendo en la propia sartén, para lo que mezclamos bien con los garbanzos y verdura hasta que se cuaje.

Si no nos ha quedado sopa, calentamos el caldo sobrante y cuando empiece a hervir añadimos los fideos.  

Para montar el plato, basta con mezclar todos los elementos, o bien, como en esta versión, presentarlos por separado.





VALLADOLID CONCURSO PINCHOS X EDICION 2014

Un año más nos acercamos el fin de semana a Valladolid para disfrutar de los pinchos que han participado en la X Edición del concurso nacional 2014.

Se trata de un concurso en el que han participado hasta 49 chefs representando lo mejor de la gastronomía nacional. En esta ocasión se ha llevado el primer premio Iñaki Rodríguez, del restaurante "Punk Bunch" de Madrid, con la tapa Que percibes... un cuidado trampantojo de percebes, elaborados a base de foie, en el que no había ni rastro del molusco.

Pero aún así, estaba rico de sabor, así que, por 1,80 € tampoco puedo esperar percebes de verdad.

Este pincho, se podía degustar no sólo en el bar que lo acogía, "Angela" sino que la primera vez que lo catamos fue en "Wabi-sabi", una taberna que solemos visitar siempre que vamos a Valladolid, porque consigue sorprendernos con sus elaboraciones, con un guiño japo que nos gusta mucho.

Os pongo la foto que tomé yo en el "Angela" y la que salió en las noticias... 



Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

Evidentemente, no pudimos tomarnos los 49 pinchos, pero estuvimos cerca.

Este año hemos visto mucho trampantojo, como el Kit Foie de "Serrantes", en Bilbao, que pudimos tomar en "Don Bancalao". También con foie, pero algo más pesado de degustar que los percebes.





También hubo un guiño a la ciudad invitada que no era otra que Guanajuato, de México. De ahí este pincho de huevos divorciados, que nos recordó tanto a las tierras mexicanas, aunque sólo en el nombre. Este era de "Nuevo Fogón" en Majadahonda, y lo comimos en "El Capricho".


Otro de los pinchos que nos gustó fue Tierra de Trufas, de el restaurante "Madrid" en Medina del Campo, que pudimos saborear en "Ceyjo", del que añado el cartel, y así me ahorro la explicación.



"Los Zagales", otro de los locales de referencia en Pucela, acogieron dos pinchos: "Antonio" de Zahara de los Atunes en Cádiz, y "Atrio" de Cáceres. De los dos sólo pudimos degustar el que presentaba este último, Bollo Preñao, que si nos hubieran dejado un poco de pan para el queso pintado, hubiera sido espectacular.



Ya fuera del concurso, no puedo evitar poner la foto de los torreznos que nos comimos en la taberna "Olé con Olé", y el castellano del "Jero". Aún así me faltarían las sopas de ajo en "Ceyjó", que me las comí antes de hacerle foto.




Con concurso o sin él, ir de tapas por Valladolid es un planazo.

domingo, 26 de octubre de 2014

RESTAURANTE PUJOL (MEXICO D.F.)



En nuestro último viaje a México hubo tiempo para todo: para la familia, para los amigos, para la playa, para las visitas culturales, pero sobretodo hubo mucha, mucha comida.



Animados por mis primos, decidimos incluir la visita al restaurante Pujol, considerado por la afamada Best Restaurant como el sexto de todo Latinoamerica en su lista anual de los 50 mejores para este 2014.

http://www.theworlds50best.com/latinamerica/en/the-list.html


De la mano de Enrique Olivera y Erik Guerrero, han conseguido fundir la cocina tradicional mexicana con las más modernas técnicas culinarias, convirtiendo la experiencia en, cuanto menos, insólita.

Como es muy normal en este tipo de restaurantes, comes lo que quiere el chef, es decir: menú degustación, con algunos platos a elegir.

Eso sí, antes de empezar te preguntan si tienes alguna alergia o intolerancia alimentarias. Como no es nuestro caso, al lío.

Para empezar comentaré que el restaurante está en Polanco, en una zona llena de restaurantes a cuál mejor. 

Aunque está en una zona algo más tranquila, y su fachada apenas insinúa que ahí tienes un restaurante de tanta categoría. 

La discreción sigue en el interior, con una decoración para mi gusto algo insulsa, con colores muy neutros. 

Supongo que como di tanta tabarra con la reserva, nos pusieron al lado de la ventana, que casi parecía un reservado. Mesa para dos, en todo tiempo muy bien atendidos.

Como detalle, os comento que en la mesa de al lado llegaron a media cena nuestra, otra pareja, que creo eran brasileños, y les atendieron en un muy correcto inglés. 

En México se acostumbra a pedir antes de la comida una bebida como aperitivo, pero nosotros preferimos esperar a la carta de vinos, y entre tanto nos sirvieron como cortesía agua con toques de té de chía, que es una planta que se cultiva en este país y que tiene muchas propiedades.

Nos dieron el menú en un sobre que te puedes llevar, y que nos vino fenomenal, porque cuando vamos a este tipo de restaurantes nos suele gustar apuntar nuestras impresiones que nos sirve para guiarnos después.

Para acompañar como bebida decidimos apostar por un vino blanco del país. El sumiller nos aconsejó la bodega Casa Madero, en concreto un sauvignon blanc, muy suave en boca, que fue perfecto maridaje.

Comenzamos con unas botanas (aperitivos)

ELOTE CON MAYONESA DE HORMIGA CHICATANA, CAFÉ, CHILE COSTEÑO



Lo sirven en forma muy original: dentro de una calabaza con humo saliendo de ella, que ya la presentación no sólo te conquista con el aspecto sino también con el aroma.



En México llaman elote a la mazorca de maíz.

La chicatana es una hormiga que se utiliza mucho en la cocina precolombina. Mi tía Georgina que es de Oaxaca, prepara una salsa con estas hormigas que está espectacularmente buena. 
Gracias a ella, soy capaz de probar casi de todo, porque si he sido capaz de comer hormigas, por qué razón no he de probar otras exquisiteces mexicanas como los chapulines (saltamontes) chinicuiles (gusanos secados)...

En cualquier caso, este plato me pareció que además de la buena presentación tenía un buen sabor, algo picante por la chicatana y el chile costeño, pero el ahumado lo suavizaba mucho.

AGUACHILE DE SEMILLA DE CHIA, AGUACATE, SAL DE GUSANO



Aunque entraba muy bien por los ojos, me pareció que estaba algo soso. Supongo que un poquito más de sal de gusano... o de mar, no hubiera venido mal.

BOCOL HUASTECO





He puesto las dos fotos para que veáis sus dimensiones, pues muy grande no era. Aunque al fin y al cabo estamos hablando de un aperitivo, ¿no?

Los bocoles son unas tortillas gruesas hechas con harina de maíz mezclada normalmente con manteca y cocidas en un comal (una especie de plancha) y que se rellenan normalmente de frijoles, chicharrón, carne deshebrada, o con cualquier otro guiso. Es un platillo típico de la zona huasteca, es decir, los estados de Tamaulipas, Veracruz, Hidalgo y San Luis de Potosí. Además es una comida rápida y sencilla que sirven en los puestos callejeros.

Así que, el encontrarte un bocol tan bonito como este te deja un poco "fuera de onda" que dirían los mexicanos. 

Para que os hagáis una idea, esto son bocoles tradicionales:


Nada que ver...

Aún así, lo siento, pero eché de menos la grasaza del bocol tradicional.

CHICHARRON DE COL RIZADA

Esto es un chicharrón (corteza de cerdo):



Esto es el chicharrón de Pujol:



Cualquier parecido con lo anterior es pura coincidencia. Me encantó. Crujiente y suave a la vez. Erik por favor, dame la receta.


Después de estos entrantes, que con sus altibajos, nos dejó expectantes de lo que estaba por llegar.

MEJILLON SALVAJE, CHILE GUAJILLO, CILANTRO


Me gustó mucho, no sólo por estar tan bien presentado, con un color naranja del mejillón espectacular, sino también porque su sabor se alejaba de la preparación tradicional de este molusco, muy suave y con un ligero toque picante. Lástima que sólo fuera uno.

MOLE DE VERDURAS, BERENJENA, CALABAZA Y SUNCHOKE


Aunque la presentación nos pareció correcta, el sabor era muy normal. 

Los siguientes platos, había que elegirlos de entre tres opciones. Nosotros elegimos :

TACO DE BARBACOA, ADOBO DE HOJA AGUACATE, GUACAMOLE


La carne estaba muy bien preparada, aunque el guacamole nos pareció algo soso.

TACO DE HONGOS AHUMADOS, SEMILLAS DE JITOMATE, BERROS, TORTILLA TATEMADA



No me gustó el sabor acre del ahumado.

ESQUITE DE TRIGO, QUESO OREADO




La textura era de un risotto, pero en lugar de arroz, con trigo, por lo que me resultó muy sorprendente. Lo único que resultaba algo pesado de digerir.

LENGUADO, QUELITES, CHILACAYOTA, TOMATILLO


Pescado bien preparado, quizás demasiado ácido, ¿mucho cítrico? y han dejado la piel, que en lo personal, no me gusta.

Ahora ya vienen de nuevo platos del menú sin posible elección.

MOLE MADRE, MOLE NUEVO



Como presentación del plato te cuentan que si con el primer mole que hicieron preparan el mole madre que es el más oscuro, mientras que el más claro es el que preparan cada día. 

Creo que es un plato para los mexicanos porque considero que el mole tiene un sabor terroso muy especial, que sólo si estás acostumbrado puedes apreciar su diferencia de sabor. A su favor: es el primer mole que hemos terminado. 

A continuación vienen los postres que puedes elegir entre dos, así que cada uno eligió uno de ellos.

CHOCOLATE, VAINILLA DE PAPANTLA, CERVEZA DE RAIZ




Te lo presentan en una bola cerrada y cuando abres aparece el chocolate y la cerveza. Cuando lo mezclas, te deja un regusto algo empalagoso y la textura demasiado gelatinosa y algo blandengue, tampoco ayuda.

PONCHE DE TAMARINDO, TEJOCOTE, JAMAICA



Tiene varias texturas: mermeladas, chutney, sorbete, helado, arena... fruta confitada de naranja, manzana deshidratada...

Muy colorido tanto de color como de sabor. Me gustó mucho y soy de las personas que siempre se deja un hueco para los postres y a veces, es lo primero que busco en la carta y en función de ellos elijo el resto del menú.
Así que tomar un postre con un diseño tan bien cuidado, me hizo pensar que nos salvó este postre.


CONCLUSIONES

Aunque en general la comida fue correcta, no hubo nada que sobresaliera, que me hiciera recordar el Pujol como aquél restaurante donde comí algún plato especial, ni tan siquiera que compensara el precio que estaba pagando.
No hubo sorpresa... pero sí un algo de decepción, quizás por las expectativas creadas.

Aquí os dejo el enlace a su página:

http://www.pujol.com.mx/