Ingredientes para 4 personas:
½ Kg. de carne picada
½ cebolla
1 sobre de puré de patata
Queso rallado
½ vaso de vino blanco
Sal
Leche
Vamos a empezar picando muy finita la cebolla y la pochamos en una sartén con
un poco de aceite. Cuando vaya cogiendo tono, añadiremos la carne picada removiendo bien hasta que la carne adquiera color; después le echamos el vino y seguimos moviendo hasta reducir la salsa. Cuando ya lo tengamos lo dejo a un ladito reservado para seguir luego con ello.
Siguiendo las instrucciones de la caja, preparo el puré de patata con
una consistencia más bien espesa, aunque se puede dejar más claro, depende del
gusto de cada cuál. Si queréis hacer el puré de patatas más casero, os lo explicaré en otra entrada con una receta de berenjenas. Es mejor utilizar la leche para prepararlo que el agua,
pues le da mejor sabor y consistencia. Recordad que, si la leche está muy fría, es más fácil que os pueda salir algún grumito, mejor que esté algo templada.
En una cacerola o bandeja /fuente para el horno, echo
una primera capa de puré seguida de otra capa de carne que tenía reservada, de nuevo una segunda capa de puré y
otra de carne, y una tercera capa, a la que añado al final el queso rallado por encima para que tenga un toque gratinado.
Pongo la bandeja en el horno en la parte superior, estando previamente precalentado a 150-160 grados. Cuando veamos que el queso está gratinado (unos 15 minutos) ya estará listo.