Ingredientes:
Pescado blanco: lubina, merluza, pescadilla, bacalao...
Tomate cortado en trocitos
Gambas
Cebolla
Ajo laminado
Perejil
Guindilla (a quien le guste es guindilla seca machacada una
o dos pequeñitas para dar un pequeño toque de sabor)
Elaboración:
Poner a pochar en una sartén con
aceite caliente la verdura (una cantidad un poco generosa de aceite a fuego medio, un par de chorritos, pero sin que parezca que las verduras van a darse un baño), empezando por la cebolla muy picada y el ajo; cuando cojan color, echaremos las gambas junto al perejil y la guindilla. Una vez
pochada la cebolla y que las gambas hayan cogido colorcito, echo el tomate; puede
ser cortado en dados o si se prefiere se puede utilizar un rayador de queso
para deshacer la pulpa del tomate y deshechando la piel.
Mientras se hacen las verduras y las gambas a fuego medio, pasamos los lomos de pescado por harina y, en
otra sartén, poner a freír pero sólo vuelta y vuelta una vez.
Cuando el sofrito esté medio
hecho, mezclar todo en la sartén del pescado, se cubrirá entero porque el tomate
suelta mucho caldito, y dejarlo unos diez minutos a un fuego medio.
Para emplatar, colocamos con una espátula sobre el plato, el pescad con un poco del sofrito, dependiendo de los comensales que seamos, y lo
espolvoreáis con un poquito de pimentón sin miedo a que salpique por el plato.
Variación: al horno.
Si lo hago al horno, a mi me
gusta utilizar la pieza entera. Únicamente le pido al pescadero que me lo
limpie y ya está. Si lo hago en sartén, prefiero utilizar lomos de pescado
(puede ser congelado) o bien el pescado fileteado y limpio de espinas.
En este caso, precalentamos el
horno a 180º; en una bandeja engrasada con un poquito de aceite (un chorrito y esparzo con un pincel de silicona o con un trocito de papel de cocina), pongo el
pescado y lo introduzco en el horno cuando ya haya tomado temperatura.
Mientras, voy preparando el sofrito siguiendo las explicaciones anteriores. Cuando el pescado lleve unos 10 minutos (dependerá de lo grande de la pieza) y ya esté casi listo, incorporamos el sofrito y escaldamos el pescado con medio vaso de vino blanco para que quede jugoso y le dé sabor; bajamos la temperatura del horno a 160º.
Cinco minutos más y a servir, emplatando el pescado y por encima regarle con el sofrito.
Podéis acompañar de patatas panaderas al microondas. En otra entrada os diré como hacerlas.
Esta receta me la pasó mi amiga Alicia. Aunque en un principio era a la sartén, fui adaptándola a mi manera sirviéndome de inspiración para la variación del pescado al horno. Me gusta porque es sencilla, tardo poco en hacerla y el pescado se queda jugoso, con un toque de sabor que le da el vino y la guindilla.
¡Probad y disfrutar!
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