Esta receta me la dio mi tía Georgina, a la que se la dedico.
Yo creo que en el guacamole en México es como el gazpacho en España, que en cada casa se hace de una manera diferente.
Es más, esta receta probablemente yo la haya modificado a mi gusto, pero creedme, me sale un guacamole de chuparse los dedos.
¡Ahora toca probar y disfrutad de vuestro plato!
¡Ahora toca probar y disfrutad de vuestro plato!
Ingredientes para 4 personas:
2 aguacates1/2 cebolla
1 tomate
1/2 limon
Sal
Elaboración:
Antes de nada es muy importante elegir bien los aguacates. Tienen que estar blandos pero sin que estén pasados, porque si están duros no podrás machacarlos para hacer la pasta, y si están pasados tendrán hebras y con color marrón, que indica que no son aptos para comer.
Para saber el punto al coger el aguacate fíjate que no esté muy verde y debe ceder levemente a la presión del dedo. Pero no hacer falta manosear el aguacate.
Os dejo un enlace que lo explica muy bien:http://webosfritos.es/2011/02/trece-preguntas-sobre-el-aguacate/
Es de una de mis paginas favoritas de recetas.
Cortar el aguacate y sacar el hueso. Sacar la pulpa con un tenedor y echarla en un cuenco. Machacarlo con el tenedor hasta que quede como si fuera puré.
Quitar la piel del tomate y cortar en trocitos pequeños. Picar la cebolla en trocitos los más pequeños que podáis. Se echa en el cuenco junto con el aguacate machacado y se mezcla bien, y le añadimos el zumo de 1/2 limón. También podéis utilizar lima.
Echa sal a gusto. Recuerda que el aguacate es una fruta muy sosa, así que no te cortes con la sal.
Hay que servir inmediatamente porque se oxida rápidamente. Ni aunque pongas el hueso del aguacate dejará de pasarse al poco de prepararlo.
Se suelen servir con nachos, aunque está tan bueno que al final termino rebañando el cuenco con pan.
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