MERMELADA DE MORAS

Esta receta me la ha pasado mi prima Julisa que, como ya sabéis si habéis leído otras entradas, me manda recetas desde Arlés en Francia. Es una excelente cocinera y como estamos en época de hacer mermeladas, os paso la de mermelada de moras, aunque os puede servir de base para cualquier otra mermelada.

La visité en septiembre y me dio un bote de mermelada de higos... ¡deliciosa!.

Ingredientes:

1 kg de moras
1 kg de azúcar (confisuc) es un azúcar con pectina natural para preparar mermeladas, si no lo encuentras puedes ponerle un poco de agar-agar (2 gramos)
Zumo de un limón

Elaboración:

Se deben escoger moras muy maduras, oscuras y manipularlas en todo momento con sumo cuidado, para no aplastarlas ni hacerlas perder zumo. 

Lavar las moras, dejar escurrir y secarlas delicadamente.

Poner en un recipiente suficientemente grande las moras y el azúcar con el zumo del limón, mezclar muy bien y reservar. 
Remover de vez en cuando hasta que el azúcar está completamente disuelto.

Poner a hervir la mezcla y cuando hierva a borbotones, hay que remover sin parar durante cinco minutos. De esta manera va perdiendo el agua. Cuando esté espesa tomando consistencia de un almíbar espeso, se retira del fuego.

Llenar los tarros de confitura, cerrar bien y darles la vuelta, dejar que se enfríen, así se esterilizan las tapaderas y se pueden conservar mas de un año aunque es raro que duren tanto pues están muy buenas.

La mermelada tradicional es mucho mas larga de hacer pues tienes que dejar espesar la mezcla y hacer la técnica del plato frío, es decir que cuando empieza a espesar pones un poquito en un plato y lo inclinas si la mermelada no se escurre es que está lista, si no lo dejas un poco mas a cocer.

Truco:

Si no has utilizado antes el agar-agar lee el prospecto de empleo del paquete, es importante saber con qué estamos trabajando.

Yo utilizo los tarros normales con tapadera de rosca, como los lavo en el lavaplatos están esterilizados y nunca he tenido problemas con ellos.

Anécdota de infancia

Me cuanta mi prima la siguiente anécdota:
"Cuando éramos pequeñas pasábamos el verano en Miraflores, en aquella época era muy típico, y los padres de los niños veraneantes venían a ver a sus mujeres los sábados para pasar el fin de semana libre con ellas, y se quedaban hasta el domingo por la noche. Cuando llegaba la tarde mi padre y mi madre nos decían: vosotros quedaros a hacer la siesta y luego os llevamos a comer un helado cuando os levantéis. Mientras tanto, tu madre y yo nos vamos a por "moras".

A mi siempre me extrañaba con mis ocho o nueve años que nunca venían con moras y a veces no íbamos a por helado; la verdad es que a mi madre ¡¡¡nunca le han gustado las moras!!! =)