La Spanakopita es un pastel de espinacas y queso feta envuelto en pasta filo.
Original de Grecia, es un plato muy sencillo de hacer, pero a la vez muy vistoso, por lo que si tenéis invitados, como me ocurrió a mi, quedaréis muy bien.
Este sábado pasado venían a mi casa mis amigos Rebeca y Carlos para que pudiera conocer a su hija Livia, una niña risueña y muy sociable. Como Carlos es un gran cocinilla, decidí que tenía que esta vez me tocaba sorprenderle, así que recurrí a mi compañera Carla, otra de mis grandes cocinillas.
Cuando me dio la receta, no sólo me pareció fácil, sino que era justo lo que necesitaba, para no estar todo el día embrollada con la cocina, porque tenía que limpiar la casa... ja,ja.
Así que, aquí tenéis una receta FRD: Fácil, Rápida y Deliciosa de la mano de mi amiga Carla.
INGREDIENTES (4 personas)
1 paquete de espinacas frescas (500 gr.)
1 cebolla mediana
1 paquete de queso feta (200 gr.)
4 huevos
1 paquete de pasta filo
sal y pimienta al gusto
ELABORACIÓN
Sofreír la cebolla muy picada. Cuando se vaya poniendo blanda y de color dorado, añadir las espinacas crudas. Utilizad una sartén grande, porque aunque luego las espinacas se quedan en nada, al principio abultan mucho.
Cuando hayan perdido el agua y estén tiernas, se retiran del fuego. No hay que añadir sal por ahora, porque el queso feta ya está bastante salado.
Id precalentando el horno a 180º. Mientras tanto, batir los huevos tras lo cual añadir el queso cortado en trozos pequeños.
Una vez bien mezclado el queso y los huevos, incorporar las espinacas y cebollas y batir para que se mezclen bien. Ahora es el momento de rectificar de sal y pimienta.
En una fuente de horno, pintar el fondo con aceite e ir poniendo capas de filo (la mitad del paquete). Según vas incorporando las capas, hay que ir untando de aceite cada una de ellas. Como la pasta filo se seca enseguida, tened la precaución de poner un trapo húmedo en las que aún no habéis untado de aceite.
Cuando has puesto todas, añades el relleno y cierras los laterales.
Hacemos lo mismo con las capas de pasta restantes. Recortar lo que sobre o remeterlas por dentro, para que quede por encima una especie de tapa.
Meter la fuente en el horno unos 20 minutos o hasta que al pinchar salga limpio.
Trucos:
Según como queráis la consistencia del relleno, podéis batir las espinacas y la cebolla o bien introducirlas en el batido de queso y huevo. En este último caso, recordad que os encontraréis los trozos.
A mi en lo personal, me gusta batirlos un poco pero sin que se haga un puré.
Cuidado con la sal. El queso feta suele estar muy salado. Yo lo compré en una quesería del mercado de la Paz, en Madrid, y estaba espectacular.
Como os decía, la pasta filo es muy delicada, y en seguida se seca. Es importante que la manejéis con cuidado para no romperla y que tengáis la precaución de colocar un paño húmedo por encima de las que no estáis usando, o se os romperán.
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