Es una receta que me resulta ideal para los niños (y no tan niños).
Me la ha pasado Carlos, un excelente cocinilla. Estuvimos hace poco en su casa y en la de Rebeca, su mujer. Viven en un chalet cerca de la sierra madrileña, en una casa amplia, cómoda y preciosa. Me encantó su cocina, con isleta en el centro, como en las que salen en las fotos de las revistas de decoración.
Gracias por la receta y espero poder disfrutar de más momentos estupendos con vosotros en ese cálido hogar que estáis construyendo entre los dos.
8 rebanas de pan de molde 3/4 litro de leche
10 lonchas de queso
350 gr. de bacon
25 gr. Mantequilla 6 huevos
Elaboración.
Empapamos las rebanadas de pan de molde en leche. Mientras vamos engrasando con la mantequilla la fuente refractaria para que luego no se nos pegue. El horno lo encendemos a 150 º para precalentar.
Una vez mojadas las rebanadas las ponemos sobre la fuente hasta cubrirla. Encima esparcimos bien el bacon y cubrimos con las lonchas de queso. Ponemos otra capa de pan mojado en la leche y cubrimos con el queso. Echamos un chorrito de leche antes de poner el huevo.
Batimos los huevos y vertemos por encima para que adquiera el color dorado
Metemos la fuente en el horno a 170 º durante unos 15-20 minutos, hasta que se dore el huevo.
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